domingo, 4 de mayo de 2014

Hidromancia


- Adolfo de Alvin Menge (1880 - 1962) -

Del latín "hidro" = agua y "mancia" = adivinar, la Hidromancia es un método de adivinación mediante la observación y reflejos sobre el agua. Se lo asocia comúnmente con la cristalomancia y la catroptomancia debido a la cualidad de reflejar la imagen que poseen los objetos de interés de cada método (agua, cristal y espejo respectivamente).

El agua es considerada uno de los oráculos más antiguos que existen, desde la antigüedad mucha gente ha observado con atención el curso de los ríos, las profundidades de los posos y la forma de charcos y espacios de acumulación de agua con el fin de encontrar el porvenir, con lo cual podemos deducir que la adivinación mediante el agua no se limita al simple reflejo de los objetos y personas en ella. Los antiguos hebreos sabían practicar la hidromancia para debelar el porvenir.
Pero en general, el agua siempre a constituido un elemento mágico capas de bendiciones y curaciones milagrosas, tal vez a causa de la asociación del agua con la vida misma, como un elemento infaltable para la subsistencia. Las llamadas "agua de vita" o fuentes de la juventud se relacionan directamente con esta concepción, con lo cual las aguas termales, río y balnearios tomaron gran fama en la antigüedad, el medioevo y en menor medida en la actualidad. En gra parte de Europa, durante el medioevo, se creía que los lagos y manantiales se encontraban resguardados por ninfas y diosas.

En cuanto al método, se tienen encuentra detalles como el flujo, la dirección, el color y el brillo del agua. El brillo puntualmente favorece la aparición de formas y visiones subjetivas que el observador debe interpretar. 
Las antiguas sacerdotisas, se creían poseedoras del conocimiento necesario para dominar la magia del agua e interpretar sus señales, luego un baño ritual de aguas tranquilas, donde usaban el agua como espejo y eran capaces de visualizar lo que sucedía en otros lugares del mundo. Otro método conocido era lanzar tres piedras al agua  observar las ondas que producían en la superficie. En otra épocas también se observaba el agua en un recipiente o jarrón para detectar formas, lo cual se considera un antecedente de la famosa bola de cristal.
Incluso en obras más recientes podemos ver referencias a la hidromancia, como el famoso espejo de Galadriel en "El señor de los anillos" de J. R. R. Tolkien, de donde pueden verse imágenes del pasado, presente y futuro.

En el caso del mar, se observaban las olas, sus movimientos, tamaño, agitación, dirección y principalmente las figuras que se formaban en la espuma. También se tenía muy en cuenta el color del mar y la espuma en ese día específico. Los torbellinos que se formaban en los ríos también conformaban un punto de interés para la hidromancia.

También existían otros métodos de adivinación que no implicaban especialmente la observación del agua, sino su uso para un fin específico, por ejemplo, si un hombre dudaba de la fidelidad de su esposa y creía que su hijo no era suyo, podían colocar al infante en las aguas de un río y si el niño flotaba se lo consideraba su hijo, mientras que al hundirse se confirmaba que se trataba de un bastardo.

En otros casos que llenaba con agua una copa de cristal y se añadía una gota de aceite, la cual tomaba formas que podían ser interpretadas.

Las manchas o gotas que podía dejar el agua hervida sobre un cazo también podían ser respuestas a preguntas especificas sobre el porvenir.

En todas las culturas el agua a sido muy importante como símbolo de vida y por tanto capas de mostrarnos muestro pasado, presente y futuro.

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